La escritura es una de las mejores terapias para aprender a gestionar nuestras emociones. Cuando escribimos, pasamos a observar a nuestros pensamientos y actitudes con una cierta distancia. Así, nos permite verlos de una manera más objetiva.
De este modo, la escritura terapéutica nos permite reestructurar nuestros pensamientos y gestionar nuestras emociones orientándonos y ayudándonos a tomar decisiones.
La escritura nos conduce al encuentro con nosotros mismos de una forma muy profunda y honesta. Supone un gran escaparate donde puede desplegarse ante nosotros todo nuestro ser.
Todo lo que escribimos y la forma en que lo hacemos encierra algo nuestro irremediablemente.
La escritura terapéutica nace de la propia necesidad de expresar y reconocer aquellos sentimientos que nos siguen haciendo daño y que tenemos que superar. De esta manera, la escritura es capaz de hacer que saquemos fuera de nosotros dichos sentimientos, para que les podamos observar.
A través de la escritura aprendemos a ver los problemas desde otras perspectivas ( y así, aparecen multitud de soluciones para cualquier situación) y a conocer nuestras emociones, para vivir una vida más plena y relajada.
La escritura utilizada de forma terapéutica posee en sí misma una serie de beneficios que ayudan a mejorar la salud de las personas y su estado anímico. Así pasa a convertirse en una herramienta muy positiva para nuestro bienestar individual.
Escribes para comprenderte, para saber de ti y comprender el porqué de lo que haces, para llegar al cómo de forma inteligente y sabia que te permita gestionar tu vida, desde ti y para ti
Mi interés por utilizar la escritura como llave en el trabajo terapéutico, se inicia cuando compruebo la gran eficacia que tiene en mi propia persona, y observo que es como una lanzadera rápida y eficaz hacía el mundo interno.
Con el tiempo fui viendo el gran beneficio sanador, y de impulso al crecimiento al que me llevaba esta poderosa herramienta, Pudiendo expresar aspectos de mi que verbalmente no era capaz.
A partir de ahí , empecé a investigar sobre la escritura terapéutica, y cómo aplicarla en mis trabajos a nivel profesional y esa es una particularidad que caracteriza los programas y formaciones que te ofrezco en la web.
Beneficios de la escritura terapéutica.
- La escritura ayuda a reinterpretar nuestra historia y darle un nuevo sentido.
- A nivel cerebral, hay investigaciones que avalan que no sólo hay beneficios emocionales en la escritura sino también beneficios corporales.
Lo relevante en todos los estudios realizados es que la escritura es beneficiosa porque la persona explora sus emociones y pensamientos, sin importar exactamente cuál es su contenido.
La escritura sería la herramienta que ponemos a disposición de nuestro organismo para afrontar de una forma activa el estrés generado por la situación traumática, evitando así el sobreesfuerzo que hace el organismo cuando inhibimos la respuesta y el organismo se adapta a la situación estresante. Si el estrés continúa puede llegar el agotamiento y por tanto la enfermedad. La escritura nos ofrece una forma de mirar al dolor, reconocerlo, entenderlo, analizarlo en vez de apartarlo, olvidarlo, despreciarlo y así damos cauce a la energía que no se queda enquistada en nuestro interior dañando nuestra salud.
Escribir como medio de autoconocimiento
- La escritura nos permite tomar distancia de nuestra propia experiencia. Al plasmarla en el papel podemos participar de forma activa en nuestra propia transformación. Escribir nos obligará a pararnos, a organizar nuestras ideas, a ordenarlas y a fijarlas, ayudándonos a zambullirnos en nuestro mundo interior.
- La escritura promueve un entorno seguro en el que liberarte de máscaras. Se torna como una herramienta muy útil para explorar en el interior de uno/ mismo/a, facilitando la toma de conciencia sobre aspectos inconscientes, la expresión de emociones y sentimientos y la conexión con nuestro “yo” más intuitivo y creativo.
- Un repaso a nuestra biografía nos permitirá ir quitándonos poco a poco algunas capas. Enfrentar nuestro lado más oscuro, averiguar su función, aceptarlo y mirarlo desde otra perspectiva nos permitirá crecer en autoconocimiento y autonomía.
- La escritura también nos ofrece un mecanismo de resistencia. Nos permite enfrentarnos a la adversidad creando y experimentando nuevas soluciones a problemas. Nos permite protestar, rebelarnos, escapar de la opresión y a la vez refugiarnos.
- Los beneficios de la escritura derivan siempre del carácter reflexivo de la misma. Preguntarnos, respondernos, volvernos a preguntar. Nos distanciamos, observamos, reflexionamos, concluimos y nos volvemos a preguntar y así vamos conformando nuestro mundo, incluido el papel que nosotros/as jugamos en él.
En mis programas basados en la escritura terapéutica los/las participantes destacan que les había servido para:
- Tener un espacio y tiempo en el que poder parar, centrarse en ellos/as, facilitando la introspección.
- Darse cuenta de aspectos inconscientes o desconocidos.
- Avanzar en su autoconocimiento.
- Mejorar la comprensión de sus problemas.
- Valorarse más, teniendo en cuenta sus potencialidades
- Expresar emociones, sentimientos y pensamientos, que muchas veces reprimían o que no prestaban atención.
- Conectar con su «yo» más intuitivo y creativo, dejándose fluir sin juzgar el estilo artístico de lo escrito.
Todas las personas que han participado han considerado la experiencia positiva y sanadora y comentan que les incentiva a:
- Ayuda a ordenar las ideas.
- Aumenta el autoconocimiento y autoestima.
- Mejora la toma de decisiones.
- Minimiza el estrés.
- Mejorar el estado de ánimo.
- Mejora la memoria.
- Ordena tus ideas y disminuye los síntomas de ansiedad.
- Nos ayuda a desahogarnos y a encontrar soluciones.
- Reforzar autoestima y motivación.
- Transforma el pensamiento negativo por otro más positivo.
¿Cómo se ejercita a lo largo del proceso de terapia que emprendas o de cualquier programa de crecimiento personal ofrecido en florvalle.com?
- Aumenta la implicación de la persona en la terapia.
- Crea una participación más activa de la persona.
- Facilita la expresión emocional.
- Favorece la reflexión y reduce la rumiación de pensamientos.
- Ayuda a tomar distancia y a elaborar lo trabajado en sesión.
- Reforzar la autoestima.
- Conocerse a uno mismo.
- Potenciar habilidades sociales.
- Acceder a información inconsciente.
- Organización de objetivos o toma de decisiones.
- Mejorar las relaciones.
- Ayuda a superar duelos.
- Proyección de futuro.
La escritura terapéutica puede alzarse como una de las mejores estrategias catárticas para sanarnos, es una forma de libertad interior, que nos ayuda a encontrar soluciones.
La escritura no es solo un excelente acto de catarsis emocional. Es una forma de auto-conocimiento, de escuchar nuestra propia voz y nuestros sentimientos
Mientras escribimos establecemos una relación tú a tú con nosotras/os mismas/os sin vetos ni prejuicios. Son las intimidades de la mente y el corazón que aflorar para ser reconocidas y sanadas.
Escribir ayuda a poner orden en el caos y a cerrar heridas con mayor rapidez.
0 comentarios