Efectos del confinamiento en la pareja
PARTE 1
Desde el 14 de marzo España entera ha estado sometida a una situación inédita, encerrados en nuestras casas sin poder salir, viéndonos sometidos a un cambio sustancial en nuestras vidas, en nuestra forma de relacionarnos y de socializar debido a la obligatoriedad de cumplir un confinamiento en casa a causa de la alerta sanitaria producida por el nuevo coronavirus Covid-19.
Todo esto del confinamiento trae de la mano numerosos cambios en el estilo de vida de la población, unos más difíciles de encajar que otros.
Las consecuencias psicológicas de estos cambios NO BUSCADOS, sino impuestos, son de un gran calado, aunque aparentemente puedan parecer pequeños y superficiales.
Y es aquí donde aparece nuestro gran reto:
- La pérdida de libertad de movimiento.
- la drástica reducción de una “libre” toma de decisiones.
- La suspensión radical de muchas de las rutinas diarias que eran indispensables para poder satisfacer nuestras necesidades más básicas y poder mantener nuestra estabilidad en el estado de ánimo.
- El miedo y la preocupación.
- La sensación de agobio que nos crea todo ello al ir pasando los días de encierro, de privación de libertad….
- La sensación de ser más vulnerables que nunca, y ver la vida pendiente de un hilo.
- En definitiva el sentir que no tenemos todo el control de nuestra vida, tener que enfrentarnos a nuevos sentimientos, aislamientos emocionales impuestos….y un montón de sentimientos y sensaciones nuevas.
Gestionar este enorme conflicto vital, que como un huracán se ha presentado ante nuestra puerta sin llamar, y no nos queda otra que abrir y dejar que pase.
Ante todo esto disponemos, en términos generales, de pocas herramientas psicológicas para poder hacer frente a lo que va surgiendo con el pasar de los días: encerrados, aislados, viendo a la misma o mismas personas día tras día…..
Y precisamente en España en los colegios no nos educan para gestionar nuestras emociones, no nos enseñan a desarrollar nuestra inteligencia emocional, elevar nuestra autoestima, vencer nuestros miedos… y poder salir airosos de situaciones difíciles y nuevas, como es el caso.
Luchamos como titanes por salir airosos, y lidiamos con una forma de convivencia en pareja desconocida, nunca nos habíamos expuesto a una situación así: “ juntos las 24 horas del día”.
Si cada miembro de la pareja tuviera la oportunidad de expresar lo vivido, poder desahogarse de forma transparente y clara, sería una montaña rusa de emociones vividas a diario en diferentes horas del día y ante muchas circunstancias…vivencias emocionales y temperamentales distintas, con matices distintos y colores varios, unas veces agradables y otras insoportables.
A saber lo que cada uno podría expresar, enriquecer el mundo y contribuir a la evolución.
Vivencias para muchas personas extremas que no siempre es fácil de vivir y sobrellevar, incluso tomando decisiones que no siempre es el momento adecuado, ni de la forma adecuada, porque ambos miembros han estado sometidos a una presión desconocida y sin saber conducir esas aguas revueltas que aparecían a medida que pasaban los días con un poco más de intensidad.
El amor es una flor muy frágil. Tiene que ser protegido, tiene que ser reforzado, tiene que ser regado; solo entonces se fortalece.
Osho
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